Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con deslumbrante maestría y elegancia innata, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran una obra de arte, como pinceladas https://delilahkxxl980997.goabroadblog.com/37408948/la-última-jugada-de-zidane-su-cabezazo-histórico