Al tenerlo en sus brazos, María ve de cerca la gravedad y profundidad de todas las llagas y heridas de su hijo, reavivando el dolor. 7. «He conseguido de mi Divino Hijo que todos aquellos que propaguen la devoción a mis lágrimas y dolores, sean llevadas directamente de esta vida https://devocion-admirable-de-los94554.blogrenanda.com/32352415/5-elementos-esenciales-para-aoraciones