Mas ¡ay SeñAhora!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina Chispa, y sin el favor de vuestro cariñoso socorro. Jehová mío, meditando vuestros dolores y los de vuestra Santísima Raíz, te https://tonye012seo8.blogcudinti.com/profile